14 de Abril de 2010 – 2° Aniversario
Sudor y lágrimas
Por Carlos M LAITAN (Ex Pichi y Actual Hormigon)
12 años ya, desde que unos cuantos se juntaron para compartir una cancha nuevamente…casi sin querer comenzó a caminar una idea de retornar al rugby en una nueva etapa. Y pasaron muchos encuentros nacionales junto a Tucumán, Córdoba, Buenos Aires, entre otros…y las ganas aumentaban y se sucedían los viajes, Río Negro, Córdoba, Rosario, La Plata, Misiones en donde nos dimos cuenta que con un poco mas de esfuerzo nos traíamos una copa, San Juan, Tucumán nuestro punto mas alto llegando a disputar la final frente a los locales que utilizaron todas sus herramientas para evitar que los nuevos protagonistas de los torneos argentinos, les robaran la posibilidad de ganar en el jardín de la republica. Luego siguió Neuquén, que nos encontró desprotegidos, distraídos, lejos de nuestro principal ideal…
Entre todos estos encuentros teníamos interesantes viajes de amigos para continuar con la intención de fortalecer los vínculos y apoyarnos a diario.
Pasó que en un momento, la vida se encargo de entretenernos en nuestras actividades particulares y nos alejamos de nosotros mismos, tal es así, que no advertimos el dolor de un amigo, que le peleaba a la vida las 24 hs. Intentando adormecer dolores interiores que no supimos divisar.
Pala (Mariano Palazzi) nos sorprendió desde el primer día, cuando decidió sumarse al grupo, en un acto inesperado. Ahí estaba el “Loco”, tomando posesión de a poco y tratando de contagiar ganas…ya era un comodín el que tapaba los huecos dentro y fuera de la cancha, con la decisión característica en el, un tipo eléctrico y visceral.
El loco (como le decían algunos) arremetía con sus ganas, casi sin pensar, casi como un chico, para lograr su meta cuanto antes. Impulsivo, temperamental y metódico en sus actos buscando siempre el apoyo de un amigo que interprete sus sanas locuras procurando esconder algún dolor guardado muy adentro, nos entregaba toda su fuerza en el grupo de Los Pichis quienes se sabían fuertes por tenerlo entre sus filas, formando como Centro y perforando las defensas de los del frente. Justamente en Tucumán, cuna de grandes jugadores y Pumas, lo respetaban por su potencia y jerarquía en la cancha. A ellos nos les gustaba tener que Marcar a Pala, porque los atacaba sin miramientos…..
Pero el día llegó, y Pala decidió tener otra vida con menos locuras y llena de calma…ahí está…pensativo, soñador, introvertido y con una sonrisa plena…sin culpa ni castigo.-